En la actualidad, trabajamos muchas horas sentados frente a un computador, por lo que, contar con una silla de oficina cómoda y ergonómica es fundamental. Sin embargo, debido al excesivo uso que les damos, su vida útil puede ser corta.
Frente a esta situación, la clave es cuidar nuestra silla. Una silla bien cuidada puede durar muchos años, proporcionando el soporte y la comodidad necesarios para mantener la productividad.
Prolongando la vida útil de tu silla
En Bergs sabemos el importante rol que cumplen las sillas de oficina en la vida de muchos y muchas trabajadores/as. Por ello, en este artículo te ofrecemos consejos prácticos para el cuidado y mantenimiento de las sillas de oficina, asegurando que sigan siendo funcionales y cómodas con el paso del tiempo.
Limpieza regular
La limpieza regular es esencial para mantener las sillas en buen estado. La acumulación de polvo y suciedad puede dañar los materiales y mecanismos de la silla.
- Superficies de tela: Aspira las sillas de tela al menos una vez por semana para eliminar el polvo y las partículas de suciedad. Para manchas, usa un limpiador de tela suave y sigue las instrucciones del fabricante.
- Superficies de cuero o imitación de cuero: Limpia estas superficies con un paño húmedo y un limpiador específico para cuero. Evita el uso de productos químicos agresivos que puedan dañar el material.
- Partes de plástico y metal: Limpia las bases y los apoyabrazos con un paño húmedo y un detergente suave. Seca bien para evitar la oxidación de las partes metálicas.
Mantenimiento de los mecanismos
Las sillas de oficina modernas suelen tener mecanismos complejos que permiten ajustes en altura, inclinación y soporte lumbar. Mantener estos mecanismos en buen estado es crucial para la funcionalidad de la silla.
- Lubricación: Aplica lubricante a las partes móviles, como el cilindro de gas y los mecanismos de inclinación, al menos una vez al año o cuando notes que los ajustes se vuelven difíciles. Usa un lubricante adecuado, como aceite de silicona.
- Revisiones periódicas: Inspecciona regularmente los tornillos y pernos para asegurarte de que estén bien ajustados. Esto previene movimientos inestables y prolonga la vida útil de la silla.
Cuida las ruedas
Las ruedas de las sillas de oficina acumulan fácilmente polvo, cabello y otros desechos, lo que puede dificultar su movimiento y dañar el suelo.
- Limpieza de ruedas: Desmonta las ruedas y límpialas cada seis meses. Usa un cepillo pequeño para eliminar los desechos y un paño húmedo para limpiar la superficie.
- Reemplazo de ruedas: Si las ruedas están muy desgastadas o dañadas, considera reemplazarlas. Existen ruedas de repuesto de alta calidad que pueden mejorar la movilidad de la silla y proteger mejor el suelo.
Cuidado del acolchado y tapicería
El acolchado y la tapicería de la silla son cruciales para la comodidad. Con el tiempo, estos materiales pueden desgastarse, afectar la ergonomía y la estética de la silla.
- Relleno del acolchado: Si notas que el acolchado ha perdido su forma o soporte, considera añadir más relleno o reemplazarlo. Muchas sillas permiten el acceso al acolchado para realizar este mantenimiento.
- Protección de la tapicería: Usa fundas o protectores de silla para prevenir manchas y daños. Estas fundas son fácilmente removibles y lavables, lo que facilita el mantenimiento.
Posicionamiento y uso adecuado
El modo en que se usa la silla también impacta su durabilidad.
- Posicionamiento correcto: Asegúrate de que la silla esté colocada en una superficie plana y que todas las ruedas toquen el suelo de manera uniforme. Esto previene el desgaste desigual de los componentes.
- Uso apropiado: Evita inclinarte hacia atrás de manera excesiva o usar la silla como escalera. Estos hábitos pueden dañar los mecanismos y comprometer la seguridad de la silla.
Reemplazo de piezas
A veces, ciertas partes de la silla pueden desgastarse más rápido que otras.
- Identificación de desgaste: Revisa regularmente las áreas de mayor uso, como los apoyabrazos y el asiento. Si notas grietas o desgaste significativo, reemplaza esas partes para mantener la integridad de la silla.
- Disponibilidad de piezas: Muchas marcas ofrecen piezas de repuesto. Consulta con el fabricante o un proveedor autorizado para obtener piezas originales que se adapten perfectamente a tu silla.
Mantener las sillas de oficina en buen estado requiere una combinación de limpieza regular, mantenimiento de los mecanismos y un uso adecuado. Siguiendo estos consejos, no solo prolongarás la vida útil de tus sillas, sino que también asegurarás que sigan siendo cómodas y funcionales, mejorando así el bienestar y la productividad en tu espacio de trabajo.
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